Yo fotógrafo,
      después de muchas fotos como turista, ni siquiera como aficionado a la fotografía, un día tuve una buena cámara en mis manos y fue una excelente excusa para involucrarme. Casi de un día para el otro, cuando descubrí el poder que tenía hacer una foto, me encontré cursando una carrera de Fotografía Creativa, en Andy Goldstein.
      En paralelo al estudio y las cuestiones académicas comencé a vivir con la cámara en mano, retratando, documentando y reteniendo momentos, lugares y  personas, algunas cercanas y otras ocasionales, pero claramente desde una mirada que comenzaba a formarse.
      Este no es mi primer acercamiento al arte, desde chico y desde distintos lugares me vi relacionado. Algunos años de teatro, canto, el trabajo en radio y un poco en el mundo de la música fueron lugares de encuentro, algunos desde el protagonismo o intérprete y otras veces desde lugares más técnicos o desde el detrás de escena, pero todos me dieron siempre la posibilidad de estar vinculado. Hoy, desde la fotografía todo se une y funciona. Soy tan protagonista, intérprete y creador, como a la vez me requiere técnica y el trabajo en el detrás de  escena.
      La fotografía del instante, del momento, de poder capturar las cosas en tiempo real con el riesgo de que lo que pasó ya se perdió es lo que más me motiva, moviliza y atrae, aunque a veces, tomarse el tiempo, planificar y plasmar en una imagen una idea, algo que tenemos la necesidad de comunicar o transmitir algo que sentimos es sumamente gratificante.
      Más allá de todas las fotos que podamos hacer, y ojalá muchas de ellas generen cosas en otros, ya que en gran parte para eso lo hacemos, la otra gran parte es para con uno mismo. Cuando la fotografía me encontró, estaba en pleno proceso de análisis y a través y con la cámara me acerqué a muchas de las cosas que solo miraba de lejos.   

“Lo importante no es cómo el fotógrafo mira el mundo, sino su íntima relación con él.” Antoine D´Agata”